Escudriñando entre sombras y luces. Experiencias en el Programa Tribunales de Tratamiento de Drogas en Chile. Diagnóstico y proyecciones.

Roberto Contreras Olivares

Ministro

1. Sombras y luces.

La experiencia en el Programa de Tribunales de Tratamiento de Drogas que se implementó como piloto el año 2004 en Chile, ciertamente está inmersa entre sombras y luces que hasta hoy, casi 12 años después, nos inquietan y maravillan, teniendo en cuenta que se trata de una opción procesal que se enmarca en una salida alternativa al juicio penal, la suspensión condicional del procedimiento, y es fruto de la perseverancia y seriedad profesional de los operadores judiciales y sanitarios correspondientes, su trabajo abnegado, la progresiva institucionalización orgánica del proyecto en el sistema y los extraordinarios resultados obtenidos, como vamos a ver.

Pero cuando se habla de sombras y luces resulta útil acudir a la enseñanza que Platón nos propone en La República a través del “Mito de la Caverna”, donde plantea la existencia de diversas maneras de considerar las luces y las sombras que de éstas se proyectan al fondo de una caverna, sombras que normalmente confunden la conciencia del hombre en su aproximación a la realidad circundante, no solo en el mundo antiguo sino en el contemporáneo, y que el autor griego nos muestra en una doble perspectiva. La primera, en una visión desde lo fenomenológico, es decir a partir del estudio de cómo se obtiene por el ser humano conciencia de lo real. La segunda, una mirada desde lo valórico y los resultados en la obtención de la verdad, o sea del contenido sustancial de lo que se observa y su empleo (él lo relaciona con la virtud).

2.Escudriñando las sombras desde esa doble perspectiva:

Primera opción, desde los antecedentes para nuestro estudio. Los dilemas son:

1°) El 60% de los delitos que se cometen en Chile y el mundo están asociados al consumo problemático de drogas y alcohol, según datos del año 2013 de la Comisión Interamerciana para el Control del Abuso de Drogas de la Organización de Estados Americanos.  A junio de 2015 un estudio de la población masculina interna en Centros Penitenciarios de Santiago de Chile dio un porcentaje de 76% de utilización de drogas.

2°) 7 de cada 10 personas con consumo problemático de drogas condenadas a penas privativas de libertad, vuelven a delinquir en los 3 años posteriores a su excarcelación (Dato del año 2008).

3°) Entre los años 1980 y 2015 aumentó la población carcelaria en Chile un 200% aproximadamente, de 15.000 a 44.000 recluidos.

4°) El 47% de las personas recluidas en centros penitenciarios inició su carrera delictual a los 13 años.

5°) El costo del sistema penitenciario aumentó en un 400% entre los años 1990 y el costo promedio por interno en Chile es de $450.101 equivalente aproximadamente a 700 dólares mensuales por interno, en el año 2013.

Segunda opción, consecuencias valóricas de aquellos datos:

Lo dice el mensaje con que el Ejecutivo envió el proyecto del nuevo Código Procesal Penal en junio de 1995, advirtiendo que “el sistema procesal penal chileno con su recurso casi exclusivo a la privación de libertad, suele segregar a los inculpados de sus grupos de pertenencia, lo cual tratándose de jóvenes, se traduce en un ingreso a formas permanentes de marginalidad que, luego, inducen a esos mismos sujetos a nuevas y mas graves formas de criminalidad”.

3. Luces que se muestran y génesis de un nuevo paradigma

Guardando las distancias y con la debida humildad, proponemos en la descripción de este libro “Tribunales de Tratamiento de Drogas y/o Alcohol en Chile. Diagnóstico y Proyecciones”,-siguiendo al maestro griego-, esa misma doble mirada del mito de la caverna.

La primera, desde la forma o método utilizado para la obtención de los datos y su estudio sobre el quehacer en el último tiempo del Programa de Tribunales de Tratamiento de Drogas (año 2014 y primer trimestre del 2015) y sus variables que son: 1. Análisis de las actas de las 1.219 audiencias realizadas por los 29 Juzgados de Garantía en 10 Regiones que han adoptado el Programa, 2. Visibilización de las fortalezas y debilidades, 3.Observación de los datos relativos al universo de imputados susceptibles de ingresar al Programa, candidatos ingresados, tiempos utilizados en audiencias y pre audiencias y sus promedios, zonas geográficas y comunas de residencia de los imputados, representación de estos por género, bienes jurídicos implicados, egresados del Programa con revocación de la condición de sometimiento a él, y sin esa revocación, egresados exitosamente y sobreseídos a diciembre de 2015 y a marzo de 2016, reincidencia constatada en esos mismos períodos comparativamente según egreso exitoso o no, costo económico del Programa, y 4. Proyección de los datos y conclusiones obtenidas en un futuro próximo (2016) y mediato (2020).

Y, una segunda posibilidad en la observación, esto es la opción por algunas conclusiones que nos parecen evidentes y necesarias y que se inscriben en lo que podríamos denominar evidencias de una transformación mucho mayor que apunta a la articulación de una nueva forma de impartir justicia, más certera y que ataca las causas próximas y también mediatas en la producción del delito y sus efectos, como en el control exhaustivo de las decisiones jurisdiccionales. Es decir, un cambio del paradigma tradicional del rol del juez y su función en la administración de la justicia, desde el énfasis estrictamente adjudicatario, a la llamada justicia restaurativa o terapeútica.

La importancia de este documento es que proporciona una evidencia más de aquella gran transformación que se está produciendo y que va a consolidarse inevitablemente en un tiempo cercano, creemos, cuando el peso de los resultados termine por imponerse como una realidad indesmentible y libre de ambigüedades.

Los beneficios del Programa de Tribunales de Tratamiento de Drogas y/o Alcohol, en aquellos países donde se ha hecho análisis y seguimiento de sus resultados, como en Chile según constata este libro, ha demostrado que constituye una respuesta concreta a grandes problemas:

  • Reducción en el índice de delitos y de la reincidencia.
  • Disminución en la recaída del consumo de drogas.
  • Menor población penitenciaria.
  • Eficiencia en el uso de los recursos: relación costo-beneficio.
  • Cumplimiento efectivo de las decisiones jurisdiccionales.
  • Recuperación del individuo para la familia y la sociedad

Hay un ejemplo de ese fenómeno en el caso que planteáramos en un Seminario de poco más de un mes atrás en la Corte de Apelaciones de Rancagua, el caso de Miguel, hijo de la mala fortuna que transitó por todas las formas de la iniquidad, el abandono,  las drogas y la delincuencia desde sus primero años de vida,  y que a los 16 o 17 años de edad, luego del ingreso al Programa TTD, está por constituirse en un nuevo ser, dueño absoluto de su futuro al marginarse de las drogas, cuando es acogido por esa misma comunidad que le relegó a la oscuridad más absoluta.

La sociedad contemporánea ha cambiado, los hechos de esta época casi nos han desbordado y nuevas formas de criminalidad exigen distintos métodos. No podemos seguir haciendo las mismas cosas para obtener resultados diferentes.

4. Hallazgos virtuosos.

Esta publicación, modesta claro pero no menos importante, nos revela que si podemos cambiar la realidad al observarla cara a cara desde lo valórico, por medio de un quehacer distinto. Sabremos que los datos del Programa TTD en el último tiempo nos dan esa posibilidad de obtener mejores logros a través de la aplicación de un instrumento eficaz en la dirección correcta, revirtiendo el nefasto destino que nos auguraba el mensaje introductorio de nuestro Código Procesal Penal y precisamente esa marginalidad y criminalidad que denuncia.

Explicaremos los hallazgos en las cifras que ya teníamos en diciembre de 2015 y sus resultados a marzo de 2016. Lo mencionará Georgette Urra, nuestra jefa de la Unidad de Apoyo al Programa de TTD en Chile. Violeta Díaz describirá como se diseñó el módulo computacional que se incorporó al SIAGJ (Sistema informático de tramitación de causas penales en los Juzgados de Garantía) sobre el Programa TTD, hoy operativo y recopilando los datos trascendentes que nos permitirán consolidar el proyecto. Nicolás Villalobos mostrará como se diseñó el módulo y cómo opera en la actualidad.

Por de pronto, diré que el creciente porcentaje de no reincidencia de imputados  adultos que terminaron exitosamente el Programa en el año 2014, medidos a marzo de 2016, es de un 89%. Es decir únicamente reincidió el 11%. Recuerden esta cifra, porque representa un hito nunca antes develado desde el año 2004 en que se inicia al Programa TTD.

Esperamos al tenor de estas sombras y luces, al interior de la caverna contemporánea, enfrentar la realidad de una mejor manera y materializar el primer postulado del primer artículo de nuestra Constitución Política de la República cuando exige: El Estado está al servicio de la persona humana y su finalidad es promover el bien común, para lo cual debe contribuir a crear las condiciones sociales que permitan a todos y a cada uno de los integrantes de la comunidad nacional su mayor realización espiritual y material posible, con pleno respeto a los derechos y garantías que esta Constitución establece.

Este libro eso pretende y esa es nuestra pasión y nuestra tarea.

Muchas gracias.

Santiago de Chile, 25 de agosto de 2016

[1] Palabras con motivo de la presentación del Libro “Tribunales de Tratamiento de Drogas y Alcohol en Chile. Diagnóstico y Proyecciones”,  realizada el 25 de agosto de 2016 en la Escuela de Derecho de la Universidad de Chile en Santiago.

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